Colombia atraviesa por una coyuntura de abastecimientos de alimentos y materias primas para su sector agropecuario y muchos otros sectores de la economía, situación que está poniendo en riesgo la misma estabilidad económica del país, después de haber logrado mantener indicadores macroeconómicos relativamente estables caso de inflación, empleo, tasa de cambio, nos enfrentamos a una situación en que es poca la maniobra que tiene el gobierno para controlar estos indicadores.
El gobierno señala a la pandemia del COVID-19 como causa, sin embargo considero que la pandemia lo que generó fue visualizar más la situación de crisis del modelo que venía presentando la economía colombiana, y se expresa en la pérdida de competitividad en sectores agrícolas e industriales, en donde la política de los diferentes gobiernos han optado por una política de abastecimiento recurriendo a importaciones de alimentos ya sea commodities o productos terminados, y no a una política de seguridad alimentaria y de desarrollo industrial.
Colombia se convirtió en el principal destino de muchos mercados en todos los campos, en donde la inversión extranjera se viene enfocando en crear condiciones que faciliten la expansión de las grandes marcas a través de franquicias, en comprar empresas nacionales que se construyeron por varias generaciones y en unas pocas operaciones en bolsa cambian de dueño. El país ya no tiene sector económico propio, estamos entregando a inversión extranjera los principales sectores de la economía.
En nuestro caso, el sector agropecuario, es crítico pues venimos de un modelo de agricultura de posguerra que ya no es viable, como es la agricultura de alto uso de fertilizantes químicos, plaguicidas, semillas híbridas y demás, modelo que se impuso y que también creo hábitos de alimentos dentro de una estrategia global que maneja controla y define el tipo de cadena agroalimentaria que se debe consumir. En este sentido, caímos en una alta dependencia tecnológica, alimentaria y económica de parte de las grandes corporaciones de poder, poder que ya no esta representado por países sino por grandes conglomerados.
Por lo anterior, el interés mío y de Orgánicos Pec es contribuir desde nuestra área de trabajo, como lo es la agricultura orgánica, aportando conocimiento, experiencia, tecnología propia de zona tropical y en dialogo con los productores y su trabajo conjunto de las demás comunidades rurales en alternativas de desarrollo, de manera que se pueda reducir paulatinamente esa dependencia tecnológica y de abastecimiento de alimentos y materias primas para la agroindustria.
A continuación presento parte de un trabajo conjunto que se a presentado en diferentes encuentros con productores y funcionarios técnicos de distintos municipios de Colombia que nos han solicitado como preámbulo a capacitación y acompañamiento hacia una agricultura orgánica. Para esto agradezco el trabajo del Ingeniero Leonzio Sepulveda, su trabajo en campo por las diferentes regiones de Colombia.